Proyectos de investigación

Reducir la delincuencia es una prioridad para cualquier país, ya que mejora la seguridad y reduce los costos sociales y económicos. El encarcelamiento se utiliza para disuadir y rehabilitar a los delincuentes, pero las altas tasas de reincidencia generan preocupaciones sobre su eficacia. Algunos sostienen que las prisiones actúan como "escuelas del crimen", donde los reclusos adquieren capital delictivo. Medir este capital es difícil, pero los métodos experimentales que se centran en las interacciones sociales entre los reclusos ofrecen información valiosa. Comprender cómo las redes sociales en las prisiones influyen en el comportamiento delictivo futuro es crucial para la formulación de políticas. Aunque la mayoría de las investigaciones se centran en las interacciones sociales fuera de la prisión, las redes dentro de las prisiones también pueden fomentar el comportamiento delictivo, subrayando la importancia de agrupar cuidadosamente a los reclusos para reducir la reincidencia.

Este proyecto estudia la propagación de comportamientos pro y antisociales entre reclusos en Cataluña, España, mediante el análisis de sus redes sociales y la realización de experimentos económicos. Se diferencian las propiedades macro (por ejemplo, la densidad de la red) y las propiedades micro (por ejemplo, la centralidad individual) de las redes. Otro aspecto explora cómo las atmósferas y estructuras de las prisiones impactan en las decisiones de los reclusos, comparando factores como el tamaño de la prisión y la percepción de peligro.

El diseño experimental evalúa comportamientos sociales como la cooperación, la confianza, la deshonestidad y la conducta maliciosa. La obtención de redes se realiza a través de encuestas y datos proporcionados por el personal penitenciario. Los juegos económicos incluyen tareas para medir la deshonestidad, la cooperación, la confianza y la malicia. Se aplicarán dos tratamientos: Red Exógena (asignada por los experimentadores) y Red Endógena (elegida por los reclusos), permitiendo comparaciones entre comportamientos en redes auto-seleccionadas y redes impuestas.

Los datos incluirán información sobre la estructura de la prisión, datos administrativos de los reclusos (con su consentimiento), y cuestionarios sociodemográficos y psicológicos. Se

garantizará el anonimato mediante un proceso doble ciego gestionado por la administración penitenciaria. Los pagos por participar, con un promedio de 15 €, se depositarán en las cuentas personales de los reclusos.

El estudio tiene como objetivo involucrar a 720 reclusos de cuatro tipos de unidades penitenciarias, asegurando datos diversos. Durante tres años, incluirá la preparación, recolección de datos, experimentos, análisis e informes. La aprobación ética y los estudios piloto precederán a la recolección de datos principal. Los resultados se difundirán a través de informes y publicaciones, proporcionando información valiosa para las políticas y la gestión penitenciaria.