La llamada Transición Energética surge debido a la imprescindible necesidad de reducir las emisiones de carbono para amortiguar el cambio climático. Esto implica que hacia el año 2025 habrá que cerrar todas las plantas eléctricas que usen carbón. Independientemente, el gobierno español ha propuesto que durante la década 2025-2035 se cierren todas las plantas nucleares. Las plantas de carbón y las nucleares se sustituirían por plantas de energías renovables que alrededor de 2030 representarían un 70% de la generación total. Sin embargo, la gestión de tal cantidad de renovables presenta grandes dificultades pues puede haber días sin apenas recursos solares ni eólicos. Por tanto, se necesitaría disponer de sistemas capaces de almacenar los excedentes de energía de origen eólico y solar para utilizarlos en los períodos de carencia. Sin embargo, estos sistemas encarecen mucho el precio de la electricidad. Otra alternativa a considerar sería la de mantener varias de las plantas nucleares existentes puesto que no emiten carbono. La presente conferencia se dedicará a analizar todas estas opciones desde un punto de vista científico.