En una encuesta realizada por Physics World en 1999, Richard Feynman aparece en séptima posición entre los más grandes físicos de todos los tiempos. Con seguridad fue el físico más brillante de la segunda mitad del siglo XX, con ingenio y percepción superlativos de la física. La formulación de la Mecánica Cuántica mediante la integral de caminos, la teoría de la Electrodinámica Cuántica -por la que recibió el Premio Nobel en 1965 con J. Schwinger y S. Tomonaga-, la física cuántica de la superfluidez del helio líquido a bajas temperaturas, la cuantización de gravedad y teorías de Yang-Mills, la forma V-A de la corriente de interacciones débiles violando paridad, la interpretación de los experimentos de dispersión profundamente inelástica mediante el modelo de patrones en física de partículas son todos ellos avances considerables del conocimiento científico. A Feynman se le atribuyen los conceptos pioneros de Nanotecnología y de Computación Cuántica. Su contribución más famosa es la de los diagramas de Feynman para formular el desarrollo perturbativo de la teoría cuántica de campos.

Feynman fue no sólo eso, sino un artista. Desde joven se convirtió en leyenda por sus aficiones, preguntas y explicaciones de toda suerte de fenómenos. Con el tiempo era capaz de comunicar los avances científicos a audiencias de todos los niveles. Su libro "The Feynman Lectures of Physics" es de una inigualable originalidad. A menudo aparecía en los musicales de Caltech y otros lugares tocando el bongo. Feynman llegó a ser popularmente conocido por sus semiautobiografías "Surely You're Joking, Mr. Feynman!" y "What Do You Care What Other People Think?". Los diagramas de Feynman han sido fuente de inspiración de escultores y pintores. Como figura pública, formó parte del Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial y de la Comisión Rogers que investigó el accidente del Transbordador espacial Challenger.

Parafraseando a James Gleick, su biógrafo, "Feynman fue el físico más brillante, iconoclasta e influyente de los tiempos modernos. Tenía una capacidad increíble para ver el corazón del problema que la naturaleza planteaba. Está permitido, en relación con Feynman, usar la palabra genio. Él era enemigo de la pompa, la convención, la charlatanería y la hipocresía".

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