- ES
- EN
Comienza el contenido principal
Para disfrutar al máximo de esta experiencia es necesario que estén activadas las cookies multimedia. Consulta la Política de cookies.
Mientras la Antártida se ha convertido en un auténtico global common, un Patrimonio de toda la Humanidad regulado por un régimen específico, el Ártico se mantiene como un espacio marítimo más, aunque hasta ahora helado, regido a diversos niveles por el Derecho internacional universal –especialmente el Derecho del Mar–, diferentes ordenamientos regionales (particularmente el Derecho de la Unión Europea en algunos Estados árticos) y el propio derecho interno de los Estados árticos. El cambio climático abre todo un mundo de oportunidades, riesgos e intereses capaces de llegar a generar tensiones. Este mundo de oportunidades y riesgos ha despertado el interés –cuando no la preocupación– de clásicos sujetos de la escena internacional, los Estados árticos primordialmente, pero también de otros sujetos y actores cada vez más relevantes en las relaciones internacionales, que abogan o bien por la internacionalización de este espacio o por llevarse su parte en el mismo.
Fin del contenido principal