Este proyecto de investigaciónl tiene como objetivo evaluar cómo la disponibilidad y la difusión de información afectan a los mercados ilegales de drogas, centrándose en un conjunto de políticas implementadas en los Países Bajos. Específi camente, examina el impacto de los laboratorios de análisis de drogas y un sistema nacional de alertas en el comportamiento de los consumidores y los productores. El proyecto aspira a mejorar la comprensión de los mercados ilegales, ofreciendo análisis basados en datos para el desarrollo de políticas en un área de gran relevancia social, no solo en los Países Bajos, sino también en otros países.

Las principales fuentes de datos incluyen el Sistema de Información y Monitoreo de Drogas de los Países Bajos (DIMS) y microdatos administrativos de la Ofi cina Central de Estadística de los Países Bajos (CBS). La confi guración única de las políticas de drogas neerlandesas permite a los consumidores analizar pequeñas cantidades de drogas sin consecuencias legales, mejorando la seguridad y proporcionando a las autoridades datos cruciales sobre el mercado negro. El DIMS desempeña un papel central, ya que permite al Ministerio de Salud emitir alertas cuando se detectan sustancias peligrosas, aumentando así la transparencia y el conocimiento en un mercado típicamente opaco. Estas intervenciones informativas ofrecen una oportunidad para estudiar las respuestas del mercado a los cambios en el conocimiento de los consumidores. 

El proyecto también investiga las implicaciones más amplias de estas políticas, particularmente sus efectos en la salud y en los resultados del mercado laboral. Al combinar información del DIMS con datos administrativos, la investigación explorará los determinantes económicos e individuales del consumo de drogas, ofreciendo una perspectiva cuantitativa. Se busca evaluar cómo el acceso a información confi able puede infl uir en los patrones de consumo y mitigar los impactos negativos del uso y la venta de drogas ilegales.

En última instancia, los hallazgos proporcionarán información valiosa para los responsables de políticas que buscan abordar los desafíos sociales y de salud asociados con el consumo de drogas. Esta investigación tiene el potencial de moldear medidas regulatorias y contribuir al debate en curso sobre la gestión de sustancias prohibidas, al tiempo que arroja luz sobre el funcionamiento más amplio de los mercados ilegales.